Quiénes somos

La cerámica ha sido a lo largo de la historia del hombre un arte tradicional. Su uso va desde el Neolítico, donde su utilización se reducía al uso doméstico, hasta nuestros días.
Cada nueva comunidad ha transformado la forma, decoración y uso de la cerámica, adaptándola a sus intereses económicos, sociales y estéticos.

El arte del barro granadino tiene su origen en la cerámica nazarita, desarrollada a lo largo de los siglos XII, XIII, XIV y XV. Ya durante el XVI y XVII sufrió cambios de forma y decoración que dieron lugar al estilo predominante del siglo XVIII.

Éste es el mismo que hoy apreciamos en museos y colecciones particulares, conservándose así durante la mayor parte del siglo XIX.

Sin embargo, la gran transformación se produjo en el siglo XX, debido a la evolución técnica en la elaboración. La cerámica granadina cambió especialmente en los tonos del color cobalto, cobre y manganeso, que son los que se usan en nuestras piezas.

Cerámica “Los Arrayanes” es una empresa joven dado el año de su nacimiento, 1988, pero añeja en la formación de sus trabajadores. Todos ellos han aprendido este oficio en el taller de D. Agustín Morales Aguacil –Cerámica Árabe San Isidro–, artesano reconocido internacionalmente. Esta circunstancia contribuye a avalar la profesionalidad de estos trabajos.

La perfección que muestran estas piezas deriva del detenimiento y el cariño con que manualmente se trabajan para que el producto final sea apreciado en los circuitos comerciales nacionales e internacionales.

Las técnicas que trabajamos son: Popular o Vedriado, piezas normalmente de uso doméstico y menos decoradas; Repintado –hoy día la técnica más representativa–, piezas de uso más decorativo presentadas en Azul, Azul-Verde y Azul-Verde-Marrón, aunque se trabaja también en Azul antiguo –un tono cobalto que agrisamos para que se parezca más a las piezas del siglo XIX–; Cuerda-Seca, también puede encontrarse en estilo árabe y persa granadino; por último la técnica sobre esmalte es muy apreciada, y se aplica a piezas de envergadura y de reminiscencia nazarita, tanto en decoración como en la forma de las piezas.